La gran corriente migratoria de México hacia Estados Unidos es tal vez la expresión manifiesta del grado de miseria que hay en México y la más fehaciente del nivel de desesperación al que han llegado millones de personas que tal vez no creen poder resolver sus problemas económicos en sus lugares de origen. De los 32 estados de la república mexicana 18 expulsan población. Los números son fríos y aleccionadores, aunque poco se ha averiguado sobre el drama humano que sufren los que deciden emigrar, desterrándose y dejando atrás familia, sociedad, cultura y hasta idioma.