Desde los años 80 en México se fue articulando una conflictiva relación entre nuevos actores indígenas regionales y ONGs impulsadas por actores urbanos que realizan proyectos de desarrollo en zonas indígenas. Los conflictos se remontan al desigual trasfondo biográfico de los protagonistas y a la dependencia de actores externos antagónicos que asumen funciones mediadoras entre la población rural indígena y las agencias de desarrollo nacionales e internacionales. La actual confluencia de ONGs y organizaciones indígenas debe ser vista en el contexto de la creciente«ciudadanización» de los movimientos sociales tanto urbanos como rurales. La observación electoral y la lucha por los derechos constitucionales de la población indígena generan un modelo de «aprendizaje ciudadano» que logra superar el tradicional aislamiento de los pueblos indios del resto de la sociedad civil.

Since the eighties in Mexico a conflictive relationship has emerged between new regional indigenous actors and NGOs organized by urban actors which promote development projects in indigenous zones. The conflicts are partly the result of the different origins of the protagonists but also of the role of external actors which assume a mediating role between the indigenous rural population and the national and international development agencies. The current convergence of NGOs and indigenous organizations must be understood within the context of the accelerated creation of citizenship by urban and rural social movements. Electoral participation and the struggle for constitutional rights on the part of the indigenous population encourages a process of 'learning citizenship' which overcomes the traditional isolation of the Indian peoples from the rest of civil society.