El artículo analiza y describe la elocuente parábola que ha signado al desarrollo brasileño a lo largo de la historia. Habiendo adoptado desde sus comienzos un esquema de crecimiento basado en las brechas económicas y los altos consumos de las elites, desde la década de 1980 se privilegió la estabilidad macroeconómica sobre el resto de las variables. El resultado ha sido un retroceso absoluto en las variables sociales y en las demandas democráticas de la población, paulatinamente más incrédula frente al Estado y la clase política.
This article offers an analysis of the characteristics of Brazilian development during its history. The author argues that since its initial stages, economic growth has been based on an extremely unequal income distribution and inflated elite consumption patterns. Since the 1980s, the priority accorded to maintaining the stability of macroeconomic variables has been associated with an even worse social record, an incapacity to respond to democratic pressures and a consequent erosion of the credibility of the State and of the political class.