Estamos frente a una exacerbación de los efectos del poder y de las formas del terror. Esto merece una contextualización crítica, de manera de revelar otra lectura de la política global. En este artículo se consideran algunos efectos claves de la actuación de EEUU en el mundo, en el sentido de sus intervenciones geopolíticas, y también, se analizan una o dos dimensiones históricas de la cuestión palestino-israelí, relacionadas con el papel imperial desempeñado por Gran Bretaña, hoy el "socio menor" de la superpotencia solitaria. En ambos casos el objeto es problematizar asuntos del poder, el terrorismo y la memoria, y contribuir a localizar el antagonismo contra el dominio occidental que está tan justificadamente arraigado en las diversas regiones del Sur global.
We are faced with an accentuation of the impact of power and of the manifestations of terror. This calls for a critical contextualization, in order to acheive a new reading of global politics. This article examines some of the key effects of the United States´ geopolitical interventions. It also analyzes historical dimensions of the Israel-Palestine question in relation to the imperial role of Great Britain, now the «junior partner» of a solitary superpower. In both cases, the objective is to underline questions of power, terrorism and memory and contribute to an understanding of the reaction against Western dominance, that is so understandably rooted in different regions of the South.