El artículo evalúa los resultados de la apertura financiera brasileña, que acompaña las políticas económicas desde el anterior gobierno. Los ciclos financieros en los últimos años han sido breves y reversibles. Las economías periféricas quedaron expuestas a las ondas de los mercados «globalizados». A las euforias de liquidez fácil y de endeudamiento externo siguieron «crisis de confianza» y ajustes recesivos. En la era de la integración y de la liberalización financieras, la inestabilidad no abandonó a esas economías; su ropaje inflacionario ha sido reemplazado por el bajo crecimiento y frecuentes fluctuaciones del producto y del empleo. Las reformas liberales tuvieron diversos efectos negativos. La economía brasileña deberá liberarse de los humores de las finanzas globales, tarea difícil con un pasivo externo de 400.000 millones de dólares.
This article evaluates the Brazilian financial liberalization that has been an essential aspect of economic policy since the previous administration. In recent years, the global financial cycles have been relatively short-lived and easily controlled but the peripheral economies have been particularly sensible to the undulating waves of the 'globalized´ markets. The euphoria provoked by easy credit and foreign indebtedness was followed by the 'crisis of confidence´ and recessive adjustments. During the recent era of integration and financial liberalization, the peripheral economies have not been able to overcome their chronic instability. The plague of inflation has been replaced by modest growth rates and frequent fluctuations in production and employment. The liberal reforms have had diverse negative effects and the Brazilian economy would benefit by liberating itself from the whims of global finance, unfortunately easier to recommend than to implement - with a $400.000 million external debt.