A dos años de la conclusión del mandato de Ricardo Lagos, está instalada la lucha por el poder entre la Concertación por la Democracia y la Alianza por Chile. La derecha ataca por el lado del supuesto aumento de los problemas de inseguridad y delincuencia, los problemas no resueltos del sistema de salud pública, los altos niveles de desocupación, el «aislamiento» del país de sus vecinos y la poca flexibilidad del trabajo. La Concertación tiene a su favor la enorme popularidad de Lagos, la reactivación económica, las divisiones y conflictos vividos por la derecha, la imagen creciente de dos ministras presidenciables y la relativa paz al interior de la coalición. Los valores culturales juegan un papel fundamental, obligando a bloques y candidatos a tomar partido por problemas más complejos que los de la economía.

With the end of Ricardo Lagos´ presidency two years away, the struggle for the next presidency is already under way between the Consensus for Democracy and the Alliance for Chile. The Right attacks highlighting the apparent increase in insecurity and delinquency, the unresolved problems of the health services, the high levels of unemployment, the «isolation» of Chile from her neighbors and the limited flexibility of work norms. The Consensus is favored by Lagos´ enormous popularity, economic reactivation, conflicts and divisions within the Right, the increasingly favorable image of two women Ministers who are potential candidates and the relative lack of conflicts within the coalition. Cultural values play a crucial role, obliging the contending blocks and candidates to pronounce themselves on far more complex issues than those of the economy.