Para los gobiernos progresistas y de izquierda, la ausencia histórica de políticas públicas de juventud vigorosas y pertinentes en la región no hace más que reforzar la ilusión vana de respuestas neoestatistas de imposible implantación efectiva. La construcción de alternativas exige repensar y reformular políticas educativas y de salud, con el objeto de procurar acercarlas a la cultura juvenil y apostar decididamente a la formación ciudadana, para brindar alternativas «terminales» más concretas en relación con el mundo del trabajo. Si esto no se logra, nuestras sociedades avanzarán muy poco hacia las nuevas tendencias culturales, más allá de las fuertes presiones corporativas de sectores conservadores que se niegan a reconocer esta realidad.
For progressive and Left-wing governments, there is a lamentable,inherited absence of vigorous, pertinent public policies designed to broach problems related to youth. This situation reinforces the temptation to recur to ineffective neo-statist recipes. In order to construct viable alternatives there is a need for rethinking and reformulating educational and health policies in order to bring them closer to youth culture. Equally necessary is a determined effort to promote civic values and offer feasible occupational opportunities. Without such initiatives, our societies will hard lybe able to adapt to the new cultural tendencies or overcome the strong corporative pressures of conservative sectors that refuse to recognize the new situation.