摘要:Museo, Identidad y mercado son tres variables a las que suelen atenderse en las comunicaciones y artículos que versan sobre museografía, patrimonio o incluso identidad. En este sentido, este artículo no pretende ser una nueva versión machacona acerca de cómo el mercado está subastando las identidades y tradiciones que constituyen el rico mosaico que caracterizaría a la humanidad, sino que mi planteamiento responde a cómo quizás el mercado más que comercializar con la diversidad cultural construye tanto nuevas formas de identidad y por tanto de diversidad- como nuevos sujetos capaces de consumirlas. A través de una reflexión en torno a cuáles eran las condiciones de posibilidad de esas identidades y esas diversidades culturales durante lo que se ha llamado modernidad, y planteando como eje central del artículo la hipótesis de que lo político el espacio público sobre el que se han construido las representaciones identitarias- ha sido sustituido por lo económico, invirtiendo la propia matriz de origen griego que establecía esta distinción entre lo público y lo privado sobre la que se ha apoyado el pensamiento Occidental, e implicando en este desplazamiento unos mecanismos de poder de construcción de la realidad- que tienen que llevarnos irremediablemente a replantearnos los presupuestos las condiciones de posibilidad- sobre las que las ciencias sociales construimos saber y buscamos darle sentido a nuestro mundo. El mercado daría lugar a nuevas formas de identidad y maneras de habitarlas, redefiniendo aspectos como el sentido de la autenticidad. En relación con esta idea, y si damos como buena la afirmación que hace del museo una metáfora de la sociedad, quizás haya que pensar en los centros comerciales y los parques temáticos como escenarios en los que actúan estas identidades del mercado, más que encerrarnos en las clásicas representaciones museográficas sobre la identidad.