摘要:El objetivo principal de este estudio preliminar fue explorar si el modelo de Poder y Género de Pratto y Walker (2004) constituye un marco teórico adecuado para el análisis de la relación entre el poder diádi-co y la violencia hacia las mujeres en la pareja. Según este modelo, las dife-rencias de poder entre los géneros en las parejas se fundamentan en cuatro bases: el control de los recursos, la distribución de obligaciones sociales, la ideología sexista y la amenaza o uso de la fuerza. Se entrevistó a 64 mujeres que habían sido víctimas de violencia por parte de sus exparejas y se les preguntó por sus percepciones sobre el poder que ellas y sus parejas ejerc-ían en tres de estas cuatro bases. Asimismo informaron de la frecuencia de los malos tratos psicológicos, físicos y sexuales que sufrieron en estas rela-ciones. Los resultados mostraron que las mujeres percibían menos poder que sus agresores en las tres bases, y que éstas se relacionaron entre sí, ocurriendo que quien disponía de más poder en una de ellas tenía más po-der en las otras. Además, el control de los recursos por parte de ellos y la distribución de las obligaciones sociales en la pareja predijeron la violencia psicológica padecida por las mujeres y la ideología sexista de él la violencia física. Finalmente, las mujeres valoraron de modo distinto las cuatro bases de poder como obstáculos a la hora de finalizar su relación. En conclusión, el modelo de Poder y Género merece seguir siendo investigado en el ámbi-to de la violencia de pareja.
其他摘要:The main aim of this preliminary study was to explore if Power and Gender model by Pratto and Walker (2004) constitutes an adequate theoretical tool for the analysis of dyadic power and violence against women in couples. According to this model, power differences between genders are built upon four bases: resources control, social obligations, sexist ideology and threat or use of force. Sixty four battered women were interviewed and asked to express their perceptions about her and his part-ner's power in three of these four bases. They also informed the frequency of psychological, physical and sexual episodes suffered in these relation-ships. Results showed that women perceived less power than their batter-ers in the three bases; these bases also correlated among them and those who had more power in one base was also more powerful in the others. Resources control by him and social obligations distribution in the couple significantly predicted psychological violence, but batterers' sexist ideology predicted physical violence. Finally, women gave different importance to the four power bases as obstacles when considering leaving her abusive partner. In conclusion, Power and Gender model should be investigated more in the field of intimate partner violence against women.