摘要:De 1994 a 2004 la Organización de la Sociedad Civil (OSC) en México ha sido incapaz de construir un tejido social, un capital social que resguarde y multiplique las acciones de los diferentes actores sociales, de diversas identidades y perfiles. Se ha fracasado en el intento de construir nuevos significados, agencias intermedias para tratar de expandir el campo democrático. Las tendencias observadas (distensión de la solidaridad social, cooptación de la sociedad civil en partidos y asociaciones políticas, falta de democracia interna de las organizaciones sociales, engrandecimiento de los partidos políticos y la imposibilidad de construcción de lazos de confianza, entre muchos otros) han edificado un capital social endeble.