摘要:Difícilmente se puede afirmar que Latinoamérica haya alcanzado una total o amplia integración a los mercados globales, con los beneficios supuestos de reducción de costos y tasas y una mayor eficiencia de los sistemas financieros locales. La economías de la región muestran una mayor fragilidad, en parte por problemas propios (estructurales y de políticas muchas veces procíclicas), pero también por una mayor exposición a los riesgos e inestabilidad de los mercados financieros internacionales (el factor contagio está siempre presente el más reciente: la recesión en Estados Unidos). En suma, lo que ha logrado la región es una integración financiera internacional bajo condiciones más inestables, segmentada, con mayores riesgos y múltiples dificultades para conseguir financiamiento foráneo.