摘要:El quinto tramo de este periodo de alternancia sin cambio estructural comienza con luces y sombras en sus procesos críticos y, desafortunadamente para el país, hace prever una prolongación del inmovilismo en que han caído tanto el Estado como la sociedad civil en estos tres primero años del gobierno del cambio. Detrás de lo que, para muchos, no es sino una etapa lógica de transición, entendida como normalidad democrática, y, para otros tan sólo el natural desgaste de una administración sin proyecto, que pasará sin pena ni gloria, se advierte el riesgo de que el país no sea capaz de construir, sobre las ruinas del viejo sistema político posrevlucionario, un nuevo orden. Se advierte, pues, el riesgo cada vez más grave de la ingobernabilidad.