摘要:En el caso TAESA se unen y coexisten los elementos más retardatarios del sistema político mexicano. Esta empresa nació gracias a las políticas económicas neoliberales, privatizaciones y desregulaciones, cuyos impactos claramente han sido negativos hasta ahora en el sector de la aviación. Su dueño original, Carlos Hank González, forma parte de un grupo de la clase política que se ha obstinado en mantener el autoritarismo en el país, cuyo poder económico ha sido cuestionado en su naturaleza y por los mecanismos utilizados para incrementarlo. Para su funcionamiento político-sindical, esta empresa fue otorgada a una de las organizaciones afiliadas a la CTM, en los arreglos corporativos establecidos por encima de los derechos laborales y de participación de los trabajadores. Es una empresa que nace inscrita en la flexibilización salvaje, su funcionamiento operativo y económico, obedece exclusivamente a los vaivenes del mercado, sin tener en su horizonte la constitución de un sistema productivo acorde a los tiempos modernos. Por estas razones, es una empresa que ha impulsado la competencia desleal y la sobreexplotación de la fuerza de trabajo. Una empresa de tal naturaleza , sólo puede funcionar bajo la bendición y el amparo de las instituciones que regulan a la industria aeronáutica, las cuales, por desgracia, también forman parte de la arrolladora máquina corporativa.