摘要:La discusión es pertinente cuando hablamos de resistencia y desobediencia civil porque atañe directamente a grados de gobernabilidad e ingobernabilidad, a aspectos de legitimación o ilegitimidad de un gobierno, a situaciones de estabilidad o inestabilidad del sistema político, etcétera. Pero debemos ser precisos en ubicar adecuadamente los términos de resistencia, desobediencia y un concepto que poco se asocia, el de movimiento social. diencia civil. Los referentes teóricos e históricos navegaron hasta Thoreau, Tolstoi, Gandhi y King. Jr. Ya en otro momento, he discutido las experiencias del conservador Partido Acción Nacional1, entre 1985 y 1988, y sus fundamentos teóricos para justificar las acciones de resistencia activa contra el fraude electoral y el partido hegemónico, representado entonces por el Partido Revolucionario Institucional. También comparé la justificación del Jefe de Gobierno del DF en 2005, Andrés Manuel López Obrador, sobre la resistencia civil pacífica contra el desafuero que el gobierno federal pretendía consumar, y a la que se opuso en su momento el propio PAN. Destaca el hecho que el movimiento se ha expresado en ciclos de resistencia, y en cada coyuntura los términos y referencias revivan una y otra vez, aunque con distintas argumentaciones. Por esa razón me parece pertinente abordar el análisis de la resistencia civil pacífica, de la desobediencia civil, así como de sus precursores, en el marco de la no-violencia en los movimientos sociales. Con este objetivo, discuto el contexto en el que se ha dado esta discusión en México, a partir del movimiento 1 Cf. Tamayo, Sergio, Los límites de la desobediencia civil y la resistencia pacífica: experiencias distintas, discursos distintos en El Cotidiano, núm. 132, julio-agosto de 2005, año 20, pp. 55-63.