摘要:La UE se encuentra a las puertas de una ampliación que comportará la incorporación de diez nuevas lenguas oficiales, muchas de las cuales con unas dimensiones demográficas y una vitalidad cultural inferiores a la lengua catalana. El artículo comenta que la situación actual del catalán en la UE es injustificable y escandalosa, y que lo resultará todavía más tras la ampliación. La previsible modificación del régimen lingüístico de la UE tenderá a la reducción de las lenguas de trabajo por razones de eficiencia, pero la ampliación de las lenguas oficiales tendría que permitir incluir lenguas como la catalana, que ya son oficiales en su territorio. Tampoco hay ninguna razón para que el catalán resulte excluido de los programas lingüísticos europeos, en los que participan incluso lenguas de países externos a la UE. Las comunidades lingüísticas con poderes legislativos deben poder regular el uso público de las lenguas en su espacio igual que los estados; de lo contrario la misma UE indica que sólo la independencia política garantiza un trato igualitario.