摘要:En 1911 un número indeterminado de chinos fue masacrado en México. La matanza era un acontecimiento aislado, pero diversas manifestaciones de violencia hacia las comunidades chinas duraron, por lo menos, veinte años más. Sin embargo, muy pocos estudiosos se han ocupado de esta masacre y, en la mayoría de los casos, lo han hecho de manera tangencial. Estos estudios defienden la idea de que las relaciones económicas han determinado las actitudes hostiles de superioridad hacia la inmigración china. Este acercamiento pasa por alto que el movimiento anti-Chino en México apoyó sus argumentos en pronunciamientos raciales. Lo que se ha escrito acerca de las atrocidades encubre el hecho de que la 'raza' ha sido un elemento constitutivo en la definición de la nación mexicana, ha sido crucial en la formación del Estado mexicano y ha afectado profundamente las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales de su sociedad a través de la historia. El Estado mexicano, íntimamente involucrado en la reproducción de la identidad nacional, puede considerarse un 'estado racial' debido a su posición en la creación, reproducción e influencia de conceptos, contextos, inclusiones y exclusiones racialmente formados. Históricamente, el Estado mexicano puede ser considerado racista porque creó y reprodujo definiciones y estructuras de dominación basadas en categorías de raza, excluyendo o privilegiando a su población en términos raciales.