摘要:El artículo trata de las relaciones diplomática entre México y Brasil durante el periodo de formación de los estados nacionales, enfatizando las dificultades representadas por los diferentes sistemas de gobierno adoptados por ambos países. En ese contexto, discute el imaginario que los diplomáticos involucrados en la relación comienzan a elaborar sobre la nación observada, la calidad y ajuste óptico del lente con que se miran unos a los otros, y el juego de pesos y contrapesos en que México y Brasil se envuelven en función de sus respectivas áreas geopolíticas. Como un contrapunto central, se observa el papel representado por el naciente poderío estadunidense en las relaciones entre ambos países, productor de una triangulación de intereses que se mantiene hasta nuestros días, como se mantienen también otras variables de los contactos entre México y Brasil, construidos ya en la primera mitad del siglo XIX.