摘要:En el presente trabajo se examina el fenómeno de la muerte de migrantes en el corredor migratorio de América del Norte, en particular en la frontera entre México y Estados Unidos, desde la perspectiva de los derechos humanos. Nuestro principal argumento es que la actual política migratoria estadounidense busca de manera explícita disuadir a los migrantes de cruzar la frontera al aumentar los costos y los riesgos del cruce irregular. Al desviar los flujos migratorios hacia áreas más agrestes y desoladas donde el cruce de la frontera encierra evidentes riesgos, las autoridades estadounidenses están sometiendo a los migrantes a una especie de darwinismo social, en el que sólo los más fuertes y con mayores recursos logran sortear los peligros del cruce y llegar a su destino. Al mismo tiempo, sostenemos que tanto en términos del derecho internacional como de los derechos humanos existe un vacío legal que impide promover medidas concretas para proteger la vida de los migrantes irregulares que intentan ingresar a Estados Unidos por lugares no habilitados