摘要:El objeto del presente artículo es realizar una reflexión sobre el problema de las campañas negativas y su incorporación a las elecciones mexicanas a raíz de lo que sucedió en el proceso electoral del 2006. Se plantea que con el debilitamiento progresivo de los elementos ideológicos en la definición y diferenciación de los partidos, y la sucesiva incorporaci ón de los medios, principalmente la televisión, han ido disminuyendo, y perdiendo fuerza y capacidad de persuasión en sus programas y ofertas, quedando en un lugar central la imagen de los candidatos. Sin embargo, los propios políticos dejan de ser atractivos para los electores, dada la desconfianza y la falta de credibilidad, los electores son más atraídos por los aspectos negativos. El escándalo y los elementos de tipo espectacular que son efectivos para cautivar a los electores no identificados con los partidos, tienen poca información respecto a las propuestas y las campañas.
其他摘要:This article is a reflection on the problem of negative campaigns and their integration into Mexican elections as a consequence of the events that took place in the 2006 electoral process. It is proposed that the progressive weakening of ideological elements in party definition and differentiation, and consecutive media integration, TV mainly, has decreased. Political parties programs and offers have lost strength and persuasion ability. Although the image of candidates is now more important, politicians have become less interesting for voters. In face of mistrust and lack of credibility, voters have become increasingly attracted to negative aspects, such as scandals. These elements capture efficiently the attention of voters who do not identify with political parties and lack information about campaign proposals.