摘要:Durante diciembre de 2005 y enero del 2006 la ciudadanía chilena eligió a sunueva mandataria, Michelle Bachelet, y renovó su congreso para el periodo 2006-2009. Las elecciones transcurrieron sin disrupciones y le otorgaron a la coalición gobernante Concertación de Partidos por la Democracia (CPD) su cuarto mandato ininterrumpido desde la transición a la democracia en 1990. Esta cuarta administración de la CPD cuenta con las mayorías más holgadas desde 1990, ya quela reforma constitucional del 2005 eliminó varios de los conocidos en claves autoritarios (Garretón 1988), entre los que destacan los senadores designados que evitaban las mayorías concertacionistas en el Senado. Aunque uno tendería a pensar en un gobierno inmerso en un contexto situación de estabilidad, caracterizado por cierta holgura en el ámbito legislativo y una posición internacional envidiable para los productos chilenos que están haciendo rebosar las arcas fiscales, este escenario puede, paradójicamente, constituirse en una situación de estrés social que, de no contemplarse con seriedad, complicará la agenda de la Presidenta Bachelet y su coalición de gobierno.
其他摘要:During December of 2005 and January of 2006 Chileans chose their new chiefexecutive, Michelle Bachelet, and renewed Congress for period 2006-2009. The elections transpired without disruptions and granted the governing coalition Concertación de Partidos por la Democracia (CPD) its fourth uninterrupted mandate since transition to democracy in 1990. Given that the constitutional reforms of 2005 eliminated the designated senators, this administration enjoys the most comfortable majority in congress since 1990. Despite it is possible to see the Chilean government immersed in a context of institutional stability and booming prices of Chilean products at the international arena, this scenario couldparadoxicallymanifest itself in a situation of social stress that might seriously complicate the agenda of President Bachelet and her coalition.