出版社:Consejo Mexicano de Investigación Educativa, A.C.
摘要:Este trabajo analiza las experiencias de culpa y vergüenza que reportan estudiantes de secundaria ante el maltrato ente iguales (bullying). Los objetivos fueron identificar: 1) cuáles son, para actores y testigos, las situaciones de maltrato que suscitan la emoción de culpa; 2) qué aspectos del maltrato les harían sentir vergüenza si intencionalmente maltrataran a otro estudiante, 3) las experiencias fenomenológicas (pensamientos, emociones asociadas) que acompañan a la culpa y la vergüenza. El estudio se realizó en tres secundarias públicas de la Ciudad de México, con 350 alumnos de 2o grado (146 hombres y 204 mujeres, de 12 a 14 años). Se aplicaron dos cuestionarios exploratorios con preguntas abiertas. Las respuestas se examinaron con la técnica de análisis de contenido. Los resultados indican que agresores y testigos manifestaron que el maltrato verbal y físico les hicieron sentir culpa. Un número similar de mujeres y hombres agresores experimentaron niveles equivalentes de culpa y vergüenza, aunque los hombres dijeron, en mayor medida, no tener estas emociones por maltratar a otro compañero o no defender a las víctimas.
其他摘要:This article analyzes the experiences of guilt and shame reported by secondary students in situations of bullying. The study’s objectives were to identify: 1) the situations of bullying that lead to feelings of guilt among actors and witnesses; 2) the aspects of bullying that would make them feel ashamed if they intentionally bullied another student, and 3) the phenomenological experiences (thoughts, associated emotions) that accompany guilt and shame. The study was completed in three public secondary schools in Mexico City, with 350 eighth-graders (146 males and 204 females, ages 12 to 14). Two exploratory questionnaires with open-ended questions were used. The responses were examined with the analysis of content technique. The results indicate that aggressors and witnesses stated that verbal and physical bullying made them feel guilty. A similar number of male and female aggressors experienced equivalent levels of guilt and shame, although the males claimed, to a greater degree, not to have such emotions due to bullying a classmate or not defending victims.