摘要:Diversos autores han destacado la importancia de la existencia de un extenso y dinámico tejido asociativo para conseguir mejorar el funcionamiento del sistema democrático. Sin embargo el modelo de participación ciudadana basado solo en asociaciones evidencia también déficits y carencias. Por ejemplo deficiencias organizativas de las mismas entidades. Por otro lado el bajo nivel de asociacionismo existente en nuestro país contrasta con un aumento de la movilización de carácter informal protagonizada por ciudadanos más formados e informados que no se conforman con un rol pasivo limitado a votar cada cuatro años. Existen argumentos de peso para incorporar al individuo como tal en los procesos de toma de decisiones públicas. Aunque tampoco este modelo está exento de dificultades. Especialmente cómo conseguir aumentar el numero de participantes, garantizando su información y espacios para la deliberación, sin excluir por ello a las personas con menos tiempo y recursos para poder implicarse. Se han propuesto diversos mecanismos para tal fin, entre los que hemos querido destacar, finalmente, los más ambiciosos: los procesos participativos. Para evitar errores y paliar las insuficiencias evidenciadas proponemos algunos elementos a tener en cuenta y a potenciar. La profundización democrática no es un objetivo fácil ni responde a recetas infalibles. Estar convencido de su importancia, ser flexibles y saber dialogar y consensuar con multitud de actores son componentes esenciales para su adecuada realización.
其他摘要:Several authors have pointed out the importance of getting a great number of dynamic voluntary associations to improve the way that the democratic system works. Nevertheless the model of partnership based on partnership shows also deficits and lacks, for example organizational deficiencies. On the other hand the low level of associationism existing in our country contrasts with an informal increasing mobilization of citizens better prepard and informed that are not satisfied with a passive role of voting only every four years. Weighty arguments exist to incorporate individuals in the policy-making process. Although this model presents difficulties, too. Specially how to increase the number of participants, guaranteeing their information and spaces for deliberation, without excluding the people without enough time and resources to imply themselves. There are different mechanisms for such aim, among which we want to emphasize the ambitious ones: the participatory processes. To avoid mistakes and to palliate the demonstrated insufficiencies we propose some elements to consider and to promote. The democratic deepening neither is an easy aim nor has infallible recipes. To be convinced of its importance, to be flexible and to know how to engage in a dialogue coming to a common conclusion with many of different actors are essential components for its appropiate accomplishment.