摘要:Se realizó un análisis de la factibilidad de la fluoruración de la sal de consumo humano como estrategia preventiva de salud bucal para la población cubana a partir de las experiencias de otros países y de las recomendaciones de las organizaciones de salud mundiales. Se exponen los costo-beneficio de la ejecución del programa a los 5 y 10 años de implantado. Estos son de 1 a 7 y 1 a 28 USD, con una reducción de la afectación por caries dental en la población menor de 15 años del 40 y 80 %, respectivamente. También se muestran los resultados de las investigaciones basales orientadas por la Organización Panamericana de la Salud requeridas para este tipo de medidas y que constituyen la determinación de las concentraciones de ion flúor en las fuentes de abasto de agua del país y la identificación del estado de salud bucal de la población, según metodología de la Organización Mundial de Salud y que permiten conocer aquellas comunidades del país que no requieren ingerir sal fluorurada por consumir ya cantidades óptimas o altas de agua con este elemento químico, además de conocer la situación actual de salud bucal para poder evaluar el impacto del programa después de que transcurran otros 5 y 10 años.
其他摘要:The feasibility analysis of human consumption salt fluoridation program as a peventive oral health strategy for the Cuban population on the basis of the experience of other countries and the recommendations of world health organizations. Cost-benefits of the implementation of this program after 5 and 10 years of being introduced are presented. Their values are 1 to 7 USD and 1 to 28 USD , with a reduction in dental caries incidence on the Cuban population under 15 years-old of 40 and 80% respectively. Also, the results of basal research works instructed by the Pan-American Health Organization and required for this type of measure are shown. They comprise determination of fluor ion concentration in drinking water supply sources in the country and the identification of the oral health status of the population according to the methodology of the World Health Organization., which in turn allow us to learn about those domestic communities that do not require to drink fluoridated salt since they already consume high or optimal volumes of water with this chemical element and to know the present situation of the oral health so as to be able to evaluate the impact of the program after five and ten years.