摘要:En la tercera parte de Die Verwandlung, Grete Samsa pronuncia un violento discurso con el que incita a sus padres a librarse de Gregor. Este discurso contiene la categorización más explícita del protagonista como “animal” y “monstruo”. Dado que casi todos los estudiosos creen que lo que Kafka cuenta en su relato más célebre es la metamorfosis de un hombre en un bicho monstruoso, suponen que las palabras de Grete son -al menos parcialmente- fiables. Sin embargo, el análisis del discurso revela que está plagado de mentiras, calumnias, razonamientos distorsionados y que incluso presenta un acto fallido; además, contiene una serie de falacias que reproducen todas las distorsiones que tienen lugar en un círculo victimario. Resulta, por tanto, que el discurso de Grete (inclusive su descripción de Gregor como “animal”) es totalmente inconsistente y carente de fiabilidad. Esta conclusión vuelve sospechosas las otras categorizaciones de Gregor como no-humano que se hallan en el relato, y constituye una ulterior prueba de que la interpretación dominante de Die Verwandlung como la historia de una metamorfosis está inquietantemente desencaminada.
其他摘要:In the third part of Die Verwandlung, Grete Samsa delivers a violent speech inciting her parents to get rid of Gregor. This speech contains the most explicit categorisation of the central character as “animal” and “monster”. Given that most scholars think that Kafka tells the metamorphosis of a man into a monstrous vermin, they assume that Grete’s words are (at least partially) trustworthy. A careful analysis of this speech, however, surprisingly reveals that it is full of lies, slander, distorted reasoning and even a parapraxis. Furthermore, it contains a set of fallacies which reproduce each and every one of the distortions which take place within a victimary circle. Hence, Grete’s speech (in- cluding her description of Gregor as an “animal”) is wholly inconsistent and unreliable. This conclusion makes the other categorisations designating Gregor as non-human suspicious, and provides a further argument proving that the prevailing interpretation of Die Verwandlung as a metamorphosis story is disturbingly misguided.