摘要：Para una semiótica del cuerpo interesada en los conceptos de marca y de huella, la manifestación de la piel en la obra de arte puede ofrecer un espacio fecundo de reflexión. Así lo intenta demostrar este artículo, en el cual se analizan detenidamente tres esculturas que pertenecen a la instalación titulada La transparencia de Dios, del artista cubano Juan Francisco Elso (1956- 1988). Son precisamente las marcas inscritas en la superficie de las esculturas las que nos sugieren, perceptualmente, una doble posibilidad semiótica: la de considerar la obra en su totalidad como una impronta fenoménica, carnal, o como una envoltura que negocia su propia carnalidad a partir de un proceso de cicatrización de la piel herida. De ahí la ambigüedad contenida en la superficie de estas mismas esculturas entre una herida a flor de piel y una herida transformada en cicatriz. La incierta cicatrización de la herida en el cuerpo de la obra es lo que permite, finalmente, evidenciar un desequilibrio en la formalización del sentido y, por tanto, concebir la semiosis como un proceso no formal. Es decir, hacer que el cuerpo propio funcione como operador corporal de la reunión entre el plano del contenido y el plano de la expresión.
其他摘要：For semiotics of the body interested in the concepts of mark and trace, the manifestation of the skin in the work of art can offer a fertile space for reflection. This is what this article tries to demonstrate where three sculptures are closely analyzed that belong to the installation entitled: La transparencia de Dios by the Cuban artist Juan Francisco Elso (1956-1988). The marks inscribed in the surface of the sculptures are precisely what perceptually suggest a double semiotic possibility: that of considering the work in its totality as a phenomenic, carnal, impression or as a wrapping that negotiates its own carnality starting from the process of healing of the wounded skin. From there the restrained ambiguity on the surface of these very same sculptures between the wound at the level of the skin and the wound transformed into a scar. The uncertain healing of the wound in the body of work is what finally permits showing the imbalance in the formalization of meaning and, therefore, conceiving semiosis as a nonformal process. This is to say, having the body itself function as a corporal operator of the reunion between the content plane and the expression plane.
