出版社:Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires
摘要:Precisamente, en el punto en que lo femenino no hace clase, la identificación histérica deja un resto; lo inimitable de la Otra, que se vuelve causa para cada una. S. Freud señalaba que las chicas del internado hacían síntoma, todas, por la carta del amado que una recibía; en una identificación histérica que situaba la pregunta por los misterios femeninos que causan el deseo de un hombre. Nos preguntamos cómo "pasa", o no, lo femenino en estos tiempos de declive de la función paterna, qué particularidades introduce en los lazos, esta época de prevalencia de consumos autistas de objetos tóxicos y de imágenes, centrando esta pregunta en particular respecto de las jóvenes. Intentaremos situar, para ello, una lectura posible de un fenómeno de segregación actual que en ámbitos educativos de otros países y del nuestro llaman "bullying", y que suele tomar la modalidad de pandillas de chicas que se unen para desgarrar brutalmente el rostro de otra, en un pasaje al acto donde se rechaza la diferencia con un corte en lo real, eludiendo el pasaje por las identificaciones a que la función fálica daría acceso, y permaneciendo en un plano de transitivismo imaginario, en la más descarnada segregación.
其他摘要:Precisely, in the point in which the feminine thing doesn't form a class, the hysterical identification leaves an inimitable way of "The Other woman", which turns reason and crux for each one. Freud was indicating that all the girls of the boarding school were doing symptom, for the love letter that one had received, in a hysterical identification that allowed them to place the question for the feminine mysteries that cause the desire of a man. We wonder for how the feminine thing "happens" or not in these times of decline of the paternal function; how this times of autistic consumerism of toxic substances and images establish crazy ties. We will focus on the young women question. For it, we´ll try to place a reading of a phenomenon, called "Bullying" by educational instances in several countries, that takes the modality of girls' gangs that join to crush brutally other's face, in a passage to the act where the difference is refused by a real cut, eluding the passage for the identifications to which the phallic function would lead, and remaining in an imaginary plane, in the most emaciated segregation.