INTRODUCCIÓN: la criptococosis, micosis sistémica causada por especies del género Cryptococcus, ha elevado considerablemente su incidencia en los últimos años, asociada sobre todo a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. También ha sido descrita en animales, aunque con baja frecuencia. MÉTODOS: se presentó el caso de una hembra de guepardo (Acinonyx jubatus) mantenida en cautiverio en el Parque Zoológico Nacional, en La Habana. El animal, procedente de Sudáfrica, comenzó con súbita pérdida de peso, astenia, anorexia y dificultad respiratoria con abundante secreción nasal. RESULTADOS: mediante exámenes micológicos de esas secreciones se demostró la presencia de Cryptococcus gattii serotipo B. Por el origen del animal y su permanencia en cautiverio, se estima que la infección se mantuvo latente por un período no menor de 16 meses. CONCLUSIONES: en Cuba, hasta el momento, todos los aislamientos clínicos de Cryptococcus corresponden a C. neoformans var. grubii, por lo que se estima que la infección fue adquirida en el país de origen del animal. Este representa el primer aislamiento de C. gattii en Cuba a partir de un animal importado de Sudáfrica, donde este hongo es endémico.
INTRODUCTION: Cryptoccosis systemic mycosis caused by Cryptococcus species- has considerably raised its incidence in the last years, mainly associated with the human immunodeficiency virus infection. It has also been described in animals, but rare cases. METHODS: a case of a female cheetah (Acinonyx jubatus) kept in the Nacional Zoo of Havana was presented. The animal came from South Africa. She began losing weight, and suffering asthenia, anorexia and breathing problems with abundant nasal secretion. RESULTS: mycological testing of these secretions disclosed the presence of serotype B Cryptococcus gattii. Because of the origin and captive condition of the animal, it was believed that the infection had been latent for 16 months at least. CONCLUSIONS: up to the present, in Cuba, all clinical Cryptococcus isolates were C. neoformans var. grubii, so it is considered that the infection was caught in the country of origin of the female cheetah. This is the first C. gattii isolate in Cuba from an animal coming from South Africa where this fungus is endemic.