La histoplasmosis infección causada por el hongo Histoplasma capsulatum ha sido reportada en todos los continentes y se considera endémica en el continente americano, incluida Cuba. El hongo se desarrolla en el suelo con excretas de aves y murciélagos, donde es capaz de producir abundantes microconidios, que al ser inhalados por el hombre son capaces de causar la infección. El cuadro clínico puede variar, desde infecciones asintomáticas hasta cuadros diseminados graves que involucran a uno o varios órganos y sistemas y que afectan sobre todo a pacientes con sida, neoplasias hematológicas, con trasplantes u otras inmunodeficiencias. Los principales grupos de riesgo incluyen además, aquellos individuos que por razones ocupacionales se expongan los aerosoles contaminados con el hongo. El diagnóstico de laboratorio se basa en la observación de este en fluidos y tejidos orgánicos, en el cultivo de esos materiales y en la detección de anticuerpos y antígenos específicos. Los métodos moleculares, en especial mediante la reacción en cadena de la polimerasa, aunque no han sido suficientemente evaluados, pudieran representar un importante avance en el diagnóstico temprano de esta micosis. Para el tratamiento de las formas agudas moderadas, localizadas y respiratoria crónica se recomienda el itraconazol, mientras que para las formas graves y diseminadas la droga de elección es la anfotericina B, con preferencia en alguna de sus formulaciones lipídicas. La histoplasmosis representa hoy una de las micosis sistémicas más importante en las Américas, con una amplia distribución en todas las regiones de Cuba.
Histoplasmosis, an infection caused by the fungus Histoplasma capsulatum, has been reported all over the world and is considered endemic in the American continent, including Cuba. This fungus grows on the soils contaminated with bird and bat excreta, where it produces a great number of microconidia that could cause the infection when they are inhaled. The clinical spectrum varies from asymptomatic infections to serious disseminated diseases involving one or many organ systems and affects mainly AIDS patients, patients with hematological neoplasias, transplant recipients or other immunosuppressed patients. The main risk groups include those individuals whose working activities make them be exposed to aerosols contaminated with H. capsulatum. Lab diagnosis is based on the microscopic observation, isolation and identification of the fungus in fluid or tissue samples of patients, and on specific antigen and antibodies detection. The molecular methods based on polymerase chain reaction have not been sufficiently defined, and they could be an important advance in the early diagnosis of this mycosis. Itraconazole is recommended for treatment of moderate, localized and chronic infection whereas amphotericin B is the drug of choice for disseminated and serious manifestations, particularly in its lipidic formulations. At present, histoplasmosis is considered one of the most important systemic mycoses in the Americas, and it is widely spread over all regions of Cuba.