Introducción: la leishmaniasis visceral se considera la forma más severa de las leishmaniasis y puede llegar a ser fatal en ausencia de tratamiento oportuno. En América Latina la infección es causada por Leishmania infantum (syn. Leishmania chagasi). El diagnóstico inequívoco y la selección de un adecuado modelo experimental son una necesidad para emprender estudios con este agente biológico. Objetivo: determinar la utilidad de la técnica de inmunohistoquímica en la identificación de Leishmania. Métodos: los animales se inocularon con promastigotes de Leishmania infantum. Se monitoreó el peso corporal de cada animal y se determinó el peso relativo de bazos e hígados. Para la identificación de amastigotes se prepararon improntas coloreadas con Giemsa y se desarrolló un protocolo de inmunohistoquímica en tejido incluido en parafina. Resultados: se reprodujo la infección en el modelo experimental. La técnica de inmunohistoquímica fue positiva en los cortes de los animales infectados y no reactiva para el grupo control. Al comparar con la tinción mediante Giemsa, esta metodología facilitó la identificación, particularmente en órganos con escasos parásitos. Conclusiones: la inmunohistoquímica es una herramienta específica para la detección de Leishmania, facilita la observación y evita confusiones en la identificación del parásito, lo que mejora la calidad del diagnóstico.
Introduction: visceral leishmaniasis is considered the most severe form of this disease and can be fatal if not properly treated. In Latin America, the infection is caused by Leishmania infantum (syn. Leishmania chagasi). The unequivocal diagnosis and the selection of a suitable experimental model are required to undertake studies on this biologic agent. Objective: to determine the advantages of immunohistochemistry in identifying Leishmania. Methods: hamsters were inoculated with Leishmania infantum promastigotes. The body weights of every animal were monitored, and the relative weights of their spleens and livers were estimated. For identification of amastigotes, Giemsa-stained imprints and an immunohistochemistry protocol in paraffin-embedded tissues were developed. Results: the infection was reproduced in the experimental model. The immunohistochemistry was positive in infected animal sections and non-reactive for the control group. When compared with the Giemsa staining, this methodology facilitated the identification, particularly in organs infected with few parasites. Conclusions: immunohistochemistry is a specific tool for detection of Leishmania since it facilitates observation and eliminates any confusion in the identification of the parasite, thus improving the quality of diagnosis.