La ciudad antigua aparece como una ciudad de campesinos libres, pero con el correctivo de que éstos están sometidos a formas diversas de entrega de excedentes y de que en ella se difunde, con diferentes ritmos e intensidad, el uso del trabajo esclavo. Después de la Guerra del Peloponeso, tanto la libertad del ciudadano como el empleo del trabajo esclavo entran en crisis y se difunden de nuevo las formas de dependencia clientelares que habían quedado abolidas con las reformas de Solón.